Detectives privados para infidelidades en Barcelona

¿Cómo se investiga una infidelidad de pareja?

Uno de los servicios más solicitados en las agencias de detectives es la investigación de la infidelidad de una pareja. Este tipo de problemas sentimentales son de los más comunes en una relación, y hay quienes deciden acudir a detectives especialistas en infidelidades para descubrirlos.

Existen muchos signos que apuntan a una infidelidad: cambio de comportamiento de la pareja, ocultamiento de información, cambio de hábitos, vida sexual cada vez más insatisfactoria… Pasa que cada persona es un mundo y estos pueden ser signos de otro tipo de problemas, a veces incluso de una depresión. Estas situaciones de incertidumbre generan un gran malestar que afecta tanto a una persona como a la pareja en sí.

Cuando se convierte en una necesidad saber si la pareja está recurriendo al engaño, existen detectives especialistas en infidelidades que cuentan con los métodos para dar respuesta a esta pregunta, protegiendo además el anonimato de la persona que demanda sus servicios. ¿Y cómo lo hacen, exactamente? Veámoslo.

¿Por qué contratar un detective especialista en infidelidades en Barcelona?

Como ya hemos mencionado, las infidelidades de pareja forman parte de las investigaciones más numerosas de esta profesión. No es para menos, ya que son situaciones traumáticas que pueden desembocar en rupturas muy dolorosas, y a su vez son situaciones con las que hay que tener sumo cuidado, ya que una falsa acusación al respecto también puede suponer una ruptura dolorosa.

Sin embargo, la sospecha de una infidelidad puede suponer altos niveles de estrés que pueden afectar muy negativamente a una pareja. Independientemente de la lógica que haya detrás de esta desconfianza, encontrar la respuesta a las sospechas es imprescindible para recuperar un ritmo de vida normal antes de que el cuerpo y la mente se vean afectados por este sentimiento.

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También puede ocurrir que la sospecha de una infidelidad sea la que termine con una relación. En este sentido, es importante la labor del detective privado para corroborar la existencia de la infidelidad ya que, de ser así, puede suponer un punto a favor a la hora de solicitar el divorcio y no salir mal parados en el mismo.

Cabe destacar que ningún detective profesional realizará la investigación sin contrato previo, ya que hacerlo sería ilegal. Su investigación culminará en un informe de pruebas que sólo será válido dentro de esta legalidad. Por eso es importante recurrir a detectives licenciados y profesionales, ya que una infidelidad de pareja no puede dejarse en manos de cualquiera.

¿Cómo se investiga una infidelidad de pareja?

Una vez contratados los servicios del detective, su tarea consistirá en investigar a la pareja de la persona contratante para averiguar si está siendo infiel o, por el contrario, se trata de una sospecha infundada por la desconfianza.

Para que la investigación sea exitosa es importante ofrecer al detective todos los datos posibles sobre la pareja. Si cuenta con toda la información disponible podrá encontrar más fácilmente incongruencias en sus hábitos, comportamientos y horarios habituales.

De igual manera, la persona contratante deberá ofrecer también información sobre los cambios de comportamiento de su pareja y las actitudes y motivos que llevan a la sospecha de una infidelidad por su parte. Sólo así el detective será capaz de realizar un trabajo preciso y enfocarse en los aspectos más importantes para su investigación.

Algunos de los indicios más comunes a la hora de investigar una infidelidad de pareja con los siguientes:

  • Cambio en el horario laboral: Si una persona tiene un horario laboral más o menos fijo, es importante que el detective lo sepa. Si investiga a la persona y descubre que modifica su horario laboral a espaldas de su pareja, puede ser un claro indicio de infidelidad.
  • Cambio en el entorno social: Normalmente las parejas hablan entre ellas sobre lo que acontece en sus vidas y esto incluye su entorno social. Si empiezan a aparecer personas en la vida de la pareja de las cuales la persona contratante no sabe nada, puede ser motivo de sospecha.
  • Viajes de trabajo prolongados y/o constantes: Cuando una persona es infiel tiende a utilizar el trabajo como barrera para ocultar sus acciones. Amparándose en la confianza de la relación, incidirá en que en su trabajo la envían a diferentes viajes de negocios con una duración prolongada. Si esto, de repente, se convierte en una constante, puede dar pie a la sospecha.
  • Aumento de gastos: Algunas personas regalan objetos de valor a sus amantes, comen y/o cenan con ellos, se escapan a hoteles… El gasto económico que esto supone puede ser un reflejo de lo que esté ocurriendo. También puede incrementar notablemente el gasto en la factura del teléfono móvil.
  • Desatención de la vida conyugal y familiar: Cuando una persona tiene una aventura, eventualmente suele centrarse en la misma y desatender a su pareja/cónyuge, así como a sus hijos.

La infidelidad de pareja como prueba en un divorcio

Uno de los motivos por los que se divorcian algunas parejas es, precisamente, las infidelidades. Por desgracia, éstas pueden ser difíciles de demostrar dependiendo de la persona, lo cual puede desembocar en un divorcio traumático en el que la persona engañada, por alguna razón, acabe siendo la que acabe mal parada. Gracias a los detectives especialistas en infidelidades, esto puede llegar a evitarse.

En un proceso de divorcio pueden estar en juego muchas cosas, incluso la custodia de los hijos. Por eso es importante tener a mano toda la información posible para que se realice una decisión justa. Cierto es que una infidelidad per se no tiene por qué ser decisiva en la custodia de los hijos, pero ciertos comportamientos dentro de dicha infidelidad sí pueden dar pie a que los jueces consideren que la persona que ha engañado a su pareja o cónyuge no está capacitada para cuidar y/o educar bien a unos niños.

Eso sí, refugiarse en una infidelidad para solicitar un divorcio no tiene amparo alguno. Para solicitarlo se precisa justificar el motivo de la voluntad para ello, y han de pasar tres meses desde que se celebró el matrimonio para poder hacerlo. Sólo cuando una de las partes pone en peligro su integridad física o moral, sus libertades o su propia vida, puede darse una excepción a esta norma.

Aquí reside también la importancia de ofrecerle al detective privado toda la información posible a la hora de investigar una infidelidad de pareja. Cuanta más información tenga, mejor podrá demostrar que la persona que está siendo infiel a su pareja o cónyuge es una persona poco o nada capacitada para la custodia de los hijos o, por el contrario, demostrar que existen razones de peso detrás de esta infidelidad y que no todo es blanco o negro.