¿Son legales las grabaciones hechas por detectives privados?

Son varias las causas que pueden llevar a una persona a contratan los servicios de detectives privados. Estos, durante su investigación, llevan a cabo una serie de actividades que sirven como prueba de lo que se está investigando, como fotos y grabaciones. Pero el límite de lo legal y lo ilegal parece difuso en este tipo de prácticas, lo que suele llevarnos a esta pregunta: ¿son legales las grabaciones realizadas por de detectives privados?

Según la AEPD (Agencia Española de Protección de Datos), a pesar de que hay normativas muy férreas respecto a la protección de datos de un individuo, existe una excepción a la regla que afecta a quienes estén sujetos a la Ley 5/2014 del 4 de abril de Seguridad Privada, donde se encuentran reguladas diversas figuras y, entre ellas, la del detective privado. En el artículo 48 de esta ley se señalan las funciones y limitaciones del detective privado.

Así pues, según esta ley, se responde a la pregunta de si las grabaciones de detectives privados son legales. Esta ley entiende y considera que las grabaciones realizadas por detectives privados se ajustan a la ley del tratamiento de datos de carácter personal. Sin embargo, para que esto pueda considerarse, la grabación debe ser fruto de un trabajo de investigación privada efectuada con las garantías y requisitos que se recogen en la ley nombrada.

Los detectives privados se rigen, además, mediante una serie de reglas tácitas respecto a las grabaciones. Una de las reglas básicas de un detective privado es que sólo se pueden realizar seguimientos legales en sitios públicos, nunca en lugares privados ni reservados. Del mismo modo, las grabaciones en sitios públicos se realizan con reservas muy determinadas. Por ejemplo, sólo se puede grabar una conversación cuando uno de los presentes en dicha conversación es quien realiza la grabación, incluso aunque los demás participantes desconozcan que está ocurriendo. Por otro lado, aunque las películas nos han demostrado lo contrario, es ilegal colocar micrófonos escondidos en un lugar reservado incluso aunque uno de los participantes en la conversación lo exija, ya que también registraría otras conversaciones ajenas.

Huelga decir que las grabaciones de detectives privados legales no podrán utilizarse en beneficio propio, ni ofrecerse a terceros. Las grabaciones realizadas deberán ser de carácter privado y sólo utilizadas en el proceso de investigación. De igual manera, se agruparán para conformar una prueba respecto a lo que se quiere demostrar y no se deberán recoger datos innecesarios ni fuera de lugar. La finalidad de estas grabaciones será la de informar sobre un derecho infringido hacia el cliente y el informe de pruebas será presentado ante un Tribunal en defensa del solicitante.

Las grabaciones de detectives privados legales también deberán formar parte de una investigación legítima, y no cualquier puede contratar los servicios de un detective privado. Sólo las personas que mantengan una relación familiar, laboral o emocional con el investigado podrán contar con la ayuda de un detective privado; nadie puede exigir sus servicios por simple curiosidad, ni por motivos absurdos. Ha de existir un interés legítimo, ya que en una investigación privada se tratan datos íntimos de las personas implicadas.

Cada agencia de detectives privados cuenta, además, con un libro de registro controlado por la propia policía para regular las actividades de estos detectives. En este libro deberán constar los datos de las personas que han pedido una investigación, así como los del investigado y el asunto por el que se están solicitando los servicios del detective privado.

En resumen, las grabaciones de detectives privados son legales siempre que cumplan con la normativa vigente según la Ley 5/2014 del 4 de abril de Seguridad Privada y los datos del investigado no trasciendan la investigación en sí. Estas grabaciones deberán realizarse siempre en ámbito público y, de entablarse una conversación, el detective privado deberá formar parte de la misma para poder grabarla. En ningún caso podrá esconder un micrófono en un rincón de una habitación o recinto privado, ya que de esta manera podría hacerse con material sensible de otras personas ajenas a la investigación.

Siempre que los detectives privados se muevan dentro de los parámetros legales y utilicen las grabaciones como pruebas para apoyar su investigación, no estarán violando ningún tipo de ley. De lo contrario, se les podrá acusar de un delito grave que atenta contra la intimidad del investigado.