Cómo demostrar una baja laboral falsa

En los últimos años las bajas laborales falsas se han convertido en algo más común de lo que creemos. Este problema afecta a los empresarios que deben hacer frente al pago que estas bajas fingidas conllevan, lo que se convierte en un perjuicio para el desarrollo de su empresa. Descubrir una falsa baja laboral requiere su tiempo, pero merece la pena saber cómo descubrir bajas falsas.

¿Qué es una baja laboral falsa?

La baja laboral es un derecho fundamental del trabajador y es debida a la incapacidad laboral temporal de una persona para realizar su trabajo. Esto puede ser ocasionado por una enfermedad, lesión o accidente laboral. El pago de esta baja laboral lo realiza la propia empresa con la misma periodicidad que el abono de una nómina corriente.

Cada vez son más las empresas que tienen que enfrentarse a casos de bajas falsas laborales. Algunas personas aprovechan este derecho, muy necesario, y sus ventajas para conseguir obtener un sueldo mensual a cambio de no trabajar. Esto supone una disminución de la producción en la empresa, el descenso de la motivación del resto de trabajadores y, por supuesto, consecuencias económicas negativas.

No es fácil gestionar una baja fraudulenta, por lo que muchos empresarios deciden recurrir a investigadores privados y empresas especializadas para demostrar que el empleado que está solicitando esta baja está fingiendo. Pero, ¿por qué motivos? ¿Y cómo demostrarlo? Veamos cómo descubrir bajas falsas.

Motivos de sospecha

Existen algunos indicios que nos invitan a pensar que un empleado en concreto puede estar incurriendo en una baja laboral fraudulenta:

  • Sucesión de manera continuada de casos de baja laboral: Si un empleado acumula una baja laboral tras otra, es motivo de sospecha. Más todavía si se producen de forma repetida durante un periodo continuado de tiempo. La empresa deberá analizar el trabajo del empleado y los motivos de cada baja.
  • Empleado manifiestamente descontento solicitando la baja: La comunicación dentro de una empresa es fundamental para evidenciar este tipo de casos y recopilar información. Un empleado que se manifieste de forma habitual en contra de la empresa y sus prácticas, del empresario o de cualquier otro ámbito relacionado con su trabajo, puede resultar sospechoso si acaba incurriendo en una baja laboral repentina.

Descubrir una falsa baja laboral: pasos a seguir

Es importante que, a la mínima sospecha que se tenga, se actúe rápidamente para evitar que los efectos negativos de una baja fraudulenta afecten a la empresa. De no actuar con rapidez, los costes en Seguridad Social de la empresa pueden aumentar vertiginosamente y crearse un clima de desconfianza en el resto de trabajadores.

Los detectives privados son los más indicados para investigar este tipo de casos. Estos profesionales cuentan con la formación y experiencia necesarias para obtener información veraz y objetiva de la persona investigada, por lo que serán de gran ayuda para descubrir bajas falsas.

  • Obtener información del investigado: Antes de comenzar la investigación, hay que recabar toda la información posible sobre el empleado a investigar y la incapacidad que ha ocasionado la baja. Para esto podemos hablar con el resto de empleados e investigar las redes del empleado. Esto no son pruebas en sí mismas pero ayudan a orientar la investigación, descubriendo posibles huecos en el testimonio del empleado a la hora de solicitar la baja. No hay que sobrestimar al empleado, ya que algunos han llegado a publicar en perfiles públicos imágenes de viajes y actividades durante el periodo de baja laboral. Toda información es poca.
  • Motivos del investigado: También es de gran ayuda reflexionar sobre los motivos por los que el empleado pueda solicitar una baja fraudulenta. Uno de los motivos más extendidos es que trabaja para otra empresa o negocio, por lo que disfruta de dos sueldos pero sólo trabaja en un empleo. Si la investigación corrobora este hecho, es motivo suficiente para el despido procedente, aunque se debe probar con documentos gráficos o escritos, como contratos o nóminas del otro empleo. Del mismo modo, el despido procedente sólo se hará efectivo si se demuestra que este segundo empleo es una actividad que el investigado realiza de forma paralela, y no de manera puntual.
  • Seguimiento del investigado: En este apartado también nos puede ser de gran ayuda contratar a un detective privado. Éste sabrá cómo documentarse sobre el investigado y la enfermedad o incapacidad que causa la baja. Probablemente el detective sea capaz de documentarse mejor que el propio empleado, y que éste último cometa ciertos errores durante su baja fingida. Por ejemplo, realizar actividades no recomendadas o actos que dificultan la supuesta recuperación. Es la labor de un detective privado probar este tipo de actividades en la vida normal del investigado, para poder probar su fraude.

Las bajas fingidas más comunes

El crecimiento de las bajas laborales fraudulentas se debe a diversos factores, como la crisis económica o la catalogación de “enfermedades comunes” sin realizarse un diagnóstico preciso.

En muchas ocasiones, médicos profesionales dan la baja a un paciente sólo con el testimonio de éste. Simplemente con este testimonio obtienen las pruebas suficientes para proceder a la baja laboral, sin realizar los exámenes médicos necesarios para corroborar que los síntomas son reales. Se procede a una baja por “enfermedad común”.

Los empresarios tienen dificultades a la hora de demostrar este tipo de “enfermedades comunes”, ya que no se sabe qué es exactamente lo que se debe probar porque son síntomas muy generalizados: dolores de espalda, ansiedad, jaquecas, depresión…

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Actualmente, las enfermedades mentales son una de las causas más solicitadas para una baja laboral. Lamentablemente, algunas personas aprovechan la desinformación respecto a las mismas para fingirlas. Al ser enfermedades mentales con síntomas a veces muy personales, son difíciles de demostrar en caso de ser fraudulentas. Esto no sólo afecta a las empresas, sino también a la sociedad porque se entra en un bucle que sigue desprestigiando las enfermedades mentales.

En ocasiones, incluso la estacionalidad es motivo de baja laboral fingida. Existen periodos a lo largo del año en el que las bajas laborales son más comunes, como periodos vacacionales de verano. Del mismo modo, en el mes de septiembre se registran bastantes bajas por depresión. A veces esto sucede porque el empleado quiere alargar sus vacaciones, por lo que conviene estar alerta y recurrir a los pasos anteriormente descritos.

Sea cual sea su situación, ante la duda de una baja laboral falsa, es recomendable contactar con detectives privados especialistas en bajas laborales falsas para que analice su situación y poder fundamentar la toma de decisiones, en algunos casos, difíciles y complejas.